miércoles, 23 de abril de 2008

Florencia Pinar

Poetisa española, (n. 1470 - m. 1530). Fue coetánea de Teresa de Cartagena y de los Reyes Católicos, los datos sobre su vida no han podido ser esclarecidos. Fue dama de la corte de Isabel la Católica y que fue la primera mujer que participó en los festivales o justas poéticas. Un ejemplo de estos espectáculos es el que se hizo en Valladolid en 1475, por otra parte muy cuidado y espectacular, para el festejo de la coronación de Isabel I.
La poesía de Florencia Pinar habla principalmente del amor y del deseo. Dejando su huella femenina propia en el estilo, que tiende más a la metonimia que a la metáfora. Entre sus poemas, recopilados por Hernando del Castillo en El Cancionero General (1511), siete en total, los cuales se han conservado con su nombre, hecho muy raro para una autora del siglo XV.
Destaca "Destas aves su nación", cuyo erotismo resultó escandaloso para su época.

Juan Valdez rojas, José Luís Andrés Collado,
con información sacada de: http://www.escritorasypensadoras.com/fichatecnica.php/87

Walada Bint Al-Mustakfi

Poetista .Nace en Córdoba, en el año 944 de la era cristiana , y muere en la misma ciudad en 1091.Era hija de Muhammad III al-Mustafi,uno de los ultimos califas cordobeses ,por lo que fue princesa .
Su infancia coincidió con la época de poder de Almanzor .Su adolescencia transcurre paralela a la agonía del califato, en uno de los contextos históricos mas sangrientos de la historia de Córdoba.
Su posición social le permitió adquirir una basta formación literaria que desarrollo con brillantez y transmitió a trabes de su propia esquela femenina, tampoco debió estar extra de momentos difíciles , tanto en lo personal como por su condición de Amaya dentro de un panorama político de rivalidades entre su linaje y los Bancos y ahwar , siempre temerosos de la restitución del poder legitimo Amaya.
De sus poemas, que fueran misivas entre los dos amantes , se conocerlos , de celos, de añoranza y deseos de reencuentro ; un tercero , de decepción , dolor y reproche ; cinco sátiras –genero que dominaba a la percepción – escrita en términos , que lucían bordados n sobre los hombros de su ropa.
Los hermosos poemas de amor de Wallada inspiró a Ibn Zaydon , además de iniciar en la ilusión de la primera etapa , la posible infidelidad y el posterior arrepentimiento del poeta , nos dan también noticia de los rasgos físicos de la princesa, prototipo del ideal de belleza de los califas omeyas: cabellos y piel clara y ojos azules , características que , unidas a su inteligencia , brillantes y dotes literarios, le hicieron ser una de las mujeres mas admiradas y deseadas de sus tiempos.

Información buscada por HASNA MOUSTARIH, KHAOLA LAMNAOUARE e IRENE FERRER en la página web http://

Hafsa Bint Al-Hayy Ar-Raku

Nació en 1135 y murió en 1191Hafsa es una de las poetisas arábigo-andaluzas más famosas de al-Andalus, y la más celebre de Granada. Hija de un noble de origen beréber, rico e influyente personaje de esta ciudad, nació hacia el año 1135 (año 530 de la Hégira), según la mayoría de sus biógrafos, en la ciudad de Granada. Allí pasó su infancia y juventud en un contexto de intensa agitación política, que asistió a la caída del Imperio Almorávide y la instauración del Califato Almohade. Alabada por su cultura e ingenio, al igual que por su belleza, estas cualidades le permitieron ocupar pronto un lugar destacado en la Corte almorávide de Granada, donde desarrolló una intensa actividad literaria y educativa, y alcanzó rápidamente la fama. Célebre también fuera de Granada, fue enviada a Rabat (1158) con un grupo de poetas y nobles granadinos ante el califa Abd al-Mumin, quien le concedió el feudo de Rakuna, cerca de Granada, epónimo del que procede el nombre con el que fue conocida la poetisa, al-Rakuniyya.Sería en el ambiente cortesano de Granada donde conocería al poeta granadino Abu Yafar ibn Said, del ilustre linaje de los Banu Said, con el que inició una pública relación amorosa hacia el año 1154. A raíz de esta relación, ambos amantes desarrollaron un intenso intercambio de poemas amorosos, que se han conservado hasta nuestros días. Asimismo sus amoríos fueron cantados por los poetas de su grupo literario. La situación se complicó en el año 1156, cuando llegó a Granada el gobernador almohade, el príncipe Abu Said ‘Utmãn, hijo del Califa Abd al-Mumin, quien se enamoró de la poetisa. En un principio, Hafsa rechazó al gobernador, pero finalmente se convirtió en su amante, quizá cansada de las veleidades amorosas de Abu Yafar o por presiones del príncipe hacia ella o su familia. Esta situación originaría un conflictivo triángulo amoroso. Abu Yafar, que había sido amigo y secretario del príncipe, hizo a éste objeto de sus sátiras, y acabó participando en una rebelión política contra el gobernador, razón por la que éste lo mandó encarcelar y finalmente asesinar en el año 1163, en Málaga. Hafsa lloró la prisión y la muerte de su amante en sentidos versos y llegó a llevar luto de viuda por él, a pesar de las amenazas del gobernador. Se retiró de la Corte, abandonando finalmente la actividad poética y centrándose, a partir de entonces, en la enseñanza. Vivió de este modo durante una parte importante de su vida, hasta que, hacia el año 1184, aceptó la invitación del Califa Yaqud al-Mansur y se dirigió a Marrakech para dirigir la educación de las princesas almohades. Allí permaneció hasta 1191, año de su muerte. Hafsa es la poetisa arábigo-andaluza de la que se conserva un mayor volumen de su producción poética, gracias, sobre todo, al interés de sus biógrafos y de la familia Banu Said. En total, han llegado hasta nuestros días diecisiete poemas, de gran calidad literaria. Heredera de la tradición poética árabe, sin embargo, Hafsa, al contrario de lo que es habitual en ésta, es capaz de expresar, con gran belleza, sus sentimientos reales en un leguaje llano y espontáneo. La mayoría de sus versos son de tipo amoroso, dirigidos a Abu Yafar, aunque hay algunos satíricos y de elogio a Abu Said, alcanzando la cima de su inspiración en aquéllos en los que se lamenta de la prisión y muerte de su amante. Muestra de las mujeres independientes y cultas de la época de esplendor de al-Andalus, Hafsa fue muy respetadaetada, a pesar de sus aparentes libertades, en su época y por los biógrafos posteriores, que la consideraron como una gran poetisa. Ibn al-Jatib dijo de ella: «Granadina, fue única en su tiempo por su belleza, elegancia, cultura literaria y mordacidad».

Esta información fue encontrada en la pagina http://www.islamyal-andalus.org/por Mustapha Sellami

Beatriz Galindo

Beatriz Galindo, la latina.

Beatriz Galindo, llamada «la Latina» Nació en salamanca en el año 1534, fue una escritora y humanista española, consejera y profesora de la reina Isabel la Católica y sus hijos. Fue una de las mujeres más cultas de su época. Hay autores que fechan su nacimiento en 1464 ó 1474.
Beatriz Galindo nació en una familia hidalga de origen zamorano, anteriormente acaudalada, venida a menos. De entre sus hermanas, fue elegida para ser monja, para lo que sus padres decidieron que tomase clases de Gramática en una de las instituciones dependientes de la Universidad de Salamanca. Mostró grandes dotes para dicha lengua, no sólo en la traducción y lectura de los textos clásicos, sino que también era capaz, a los quince años, de hablar con gran corrección en latín. Su fama se extendió primero por Salamanca y después por todo el reino y empezó a ser conocida como «La Latina». Le atraía especialmente Aristóteles. En 1486, cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel la católica a la Corte.
Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que, como narra Lucio Marineo Sículo, la reina tenía en muy alta estima sus consejos.
Casada en diciembre de 1491 con el capitán artillero y consejero de los Reyes Católicos Francisco Ramírez de Madrid, boda para la que los Reyes Católicos le dieron una dote de 500.000 maravedíes, tuvo dos hijos, Fernán y Nuflo. Se quedo viudo en el 1501, retirándose de la corte y asentándose en Madrid.
Se fundo en el hospital de santa cruz 1506 y del convento de la Concepción Jerónima en Madrid y se le atribuyen poesías latinas y unos Comentarios a Aristóteles. Escribía poesía en latín y había estudiado teología y medicina.
El barrio de La Latina de Madrid toma su nombre del apodo de Beatriz Galindo, pues fue el barrio madrileño donde vivió. También existen estatuas suyas en Salamanca, su ciudad natal, y en Madrid

Leonor López de Córdoba

Leonor López de Córdoba

Información buscada por Khaoula Lamnouare Hasna Moustarih Irene Ferrer

Leonor López de Córdoba y Carrillo nació en 1363 y murió en 1412 aristócrata política, escritora e historiadora española. Hija del Maestre de la Orden Militar de Calatrava y de Alcántara, Martín López de Córdoba y Arias , mandado ejecutar en Sevilla por el nuevo Rey usurpador Enrique II de Castilla por la obstinada defensa tras las fuertes murallas de Carmona, provincia de Sevilla, de los hijos e hijas del asesinado Rey Pedro I de Castilla.
Es autora de un libro titulado Memorias de Doña Leonor López de Córdoba donde narra los hechos de los que ella y su marido fueron testigos presénciales. Es uno de los escasos ejemplos de mujeres dedicadas a las letras en la Edad Media.
Una búsqueda en wikipedia, sin embargo, da más datos sobre su ascendencia y familia que sobre esa obra.]
Fue nieta de Sánchez Mendía Arias por el lado paterno y sobrina carnal de la hermana del Maestre Martín, Teresa, Señora de la Torre de Monturque, provincia de Codota, casada antes de 1344 con Gómez Suárez de Figueroa y Bermúdez de Brego, padres de otra Teresa y del 32 Maestre de Santiago, Lorenzo Suárez de Figueroa y López de Córdoba1º Señor de Feria, provincia de Cáceres, suegro del famoso poeta y militar Iñigo López de Mendoza , tardío Marqués de Antillana bajo Juan II de Castilla.
Estuvo casada con Ruy Gutiérrez de Hinostroza y de Haro, hijo de Juan Fernández de Hinostroza y Arias (muerto 1359), Camargo y Canciller Mayor de Pedro I de Castilla y de María de Haro, Señora de Haro , Rioja y de Los Cameros, Rioja , nieto de Fernán González de Hinostroza y Cevallos cuya madre María Arias de Asturias era hija de Arias Díaz de Asturias y de Adoniza Ramírez.
Cuñada de Fernán Rodríguez de Aza, Señor de Aza y de Villalobos, que tuvo otros dos hermanos (Ruy y Lope) con variantes del apellido Aza.
Llegó a ser Camarera Mayor, durante la minoría de edad de Juan II de Castilla, de su madre la reina regente Catalina de Lanchaste, cuando había quedado viuda de Enrique III de Castilla. Alcanzó gran poder en la corte y una considerable fortuna, hasta que el recelo de un grupo de cortesanos logró su caída y destierro en 1412, muriendo poco después.
En http://www.escritorasypensadoras.com/fichatecnica.php/39 hay un excelente resumen de Juan Félix Bellido (Universidad de Sevilla), del grupo de investigación "Escritoras y Pensadoras Europeas" Ref. HUM 2005-06658/FILO: del que es Investigadora principal Mercedes Arraiga Flores (Universidad de Sevilla):

martes, 15 de abril de 2008

Mujeres en la Historia del Arte

MUJERES EN LA HISTORIA DEL ARTE

Alumnos/as de 4º Div. IES Europa. Águilas.


Somos un grupo de alumnos y alumnas del IES Europa de Águilas. Estamos haciendo 4º de ESO en un programa de diversificación y estamos estudiando, entre otras cosas, Historia del Arte. Hemos empezado por el Barroco y hemos visto que en nuestro libro de “ámbito lingüístico-social” no se habla de ninguna pintora ni escultora. Además no aparecen fotos de ninguna de sus obras. Y tampoco hemos encontrado nada mirando en otros temas del libro. Es algo que nos ha molestado bastante a las chicas, pero no sólo, y que nos parece machista y que no debería suceder hoy en día.

Porque sin embargo existieron: Nuestro profesor nos ha dado unas hojas donde salen mujeres artistas como Sofonisba Anguissola (1535-1625), Artemisia Gentileschi (1593-1652), Lavinia Fontana (1552- ¿?), Judith Leyster (1609-1660), Rosalía Carriera (1675- 1757) o la escultora sevillana Luisa Ignacia Roldán. Algunas fueron pintoras que trabajaron para reyes como Felipe II, Carlos II y Felipe V en España y papas como Gregorio XIII y Clemente VIII. Fueron admiradas por otros pintores y se relacionaron famosos como Caravaggio y Tintoretto. Vivieron en los tiempos de Velásquez, Rembrandt y Rubens.

La historiadora del arte Griselda Pollock opina que las mujeres han sido expulsadas de la historia del arte en el siglo XX y que en épocas anteriores hubo artistas celebradas pero que los historiadores de ahora las han marginado. Dice también que el arte necesita una revisión hecha con ojos de mujer. A nosotros y nosotras nos gustaría que hubiera más información y que además de revistas como la de “Mujeres que rompieron el estereotipo: las pintoras” que han sacado desde la Consejería se cuidara lo que sale en los libros, ya que no es sólo nuestro libro el que las margina, y que estos se cambien para que el año que viene ya cuenten cosas de las mujeres en la historia.

Firmado:

Antonio Aguilera Nieto, Gonzalo Belzunce Raja, Francisco Javier Cano Muñoz, Julián Carmona Muñoz, Pedro Castro Navarro, Francisco José Pelegrín de Haro, Cristina Mula García, Noelia Mulero García, Antonio Parra Soler, María José Parra Soler, Inmaculada Ramos Rabal, Vanesa Robles Simón, Carlos Sánchez Rabal. Jessica Sánchez Toledano y Ana Isabel Silva García; alumnos y alumnas de 4º de ESO (Programa de Diversificación) del IES Europa, Águilas. Curso 2003-2004.

lunes, 14 de abril de 2008

El pensamiento silenciado.

El pensamiento silenciado

Umberto Eco

La antigua afirmación filosófica según la cual el hombre es capaz de pensar el infinito, mientras que la mujer da sentido al infinito, puede leerse de muchas maneras: por ejemplo, puesto que el hombre no sabe hacer hijos, se consuela con las paradojas de Zenón. Ahora bien, basándose en afirmaciones de este tipo se ha difundido la idea de que la Historia (por lo menos hasta el siglo XX) nos ha dado a conocer a grandes poetisas y a narradoras superlativas, así como a científicas de varias disciplinas, pero no a mujeres filósofas ni a mujeres matemáticas.

En distorsiones de este tipo se ha fundado durante mucho tiempo la convicción de que las mujeres no tenían aptitudes para la pintura, a no ser por las habituales Rosalba Carriera o Artemisia Gentileschi. Es natural que, mientras la pintura consistiera en frescos de iglesias, subirse a un andamio con faldas no fuera algo decente ni fuera oficio de mujer dirigir un taller con 30 aprendices, pero las mujeres pintoras han aparecido en cuanto se ha podido hacer pintura de caballete.

Algo así como decir que los judíos han sido grandes en muchas artes pero no en pintura hasta que no apareció Chagall. Es verdad que la cultura judía era eminentemente auditiva y no visual, y que no debía representarse a la divinidad mediante imágenes, pero hay una producción visual de indudable interés en muchos manuscritos judíos. El problema es que era difícil, en los siglos en que las artes figurativas estaban en manos de la Iglesia, que un judío se sintiera alentado a pintar vírgenes y crucifixiones, y sería como asombrarse de que ningún judío haya llegado a ser Papa.

Las crónicas de la Universidad de Bolonia citan a profesoras como Bettisia Gozzadini y Novella d'Andrea, tan bella que tenía que dar clase detrás de un velo para no turbar a los estudiantes, pero no enseñaban Filosofía. En los manuales de filosofía, no encontramos a mujeres que enseñaran Dialéctica o Teología. Eloísa, brillantísima e infeliz alumna de Abelardo, tuvo que conformarse con convertirse en abadesa.

Tampoco hay que tomarse a la ligera el problema de las abadesas, y le ha dedicado a ello muchas páginas una mujer-filósofo de nuestro tiempo como Maria Teresa Fumagalli. Una abadesa era una autoridad espiritual, organizativa y política, además de desarrollar funciones intelectuales importantes en la sociedad medieval. Un buen manual de filosofía tiene que incluir entre los protagonistas de la Historia del pensamiento a grandes místicas, como Caterina de Siena, por no hablar de Hildegarda de Bingen, con cuyas visiones metafísicas y perspectivas sobre el infinito seguimos lidiando todavía hoy en día.

La objeción de que la mística no es filosofía no es sostenible porque las historias de la filosofía reservan espacio a grandes místicos, como Suso, Tauler o Eckhart. Y decir que gran parte de la mística femenina se centraba más en el cuerpo que en las ideas abstractas sería como decir que de los manuales de filosofía debe desaparecer, qué sé yo, Merleau-Ponty.

Las feministas eligieron hace ya tiempo como heroína a Hipatia, que, en la Alejandría del siglo V, era maestra de Filosofía Platónica y de Matemáticas. Hipatia se ha convertido en un símbolo, pero desgraciadamente de sus obras sólo ha quedado la leyenda, puesto que se perdieron como se perdió también ella, hecha literalmente pedazos por una turba de cristianos exacerbados, soliviantados según algunos historiadores por aquel Cirilo de Alejandría al que se le hizo santo, aunque no por eso. Pero, ¿Hipatia era la única?

Recientemente, se ha publicado en Francia un librito, Histoire des femmes philosophes. Si nos preguntamos quién es el autor, Gilles Ménage, descubrimos que vivía en el siglo XVII, que era un latinista preceptor de Madame de Sévigné y de Madame de Lafayette y que su libro, aparecido en 1690, se titulaba Mulierum philosopharum historia. Con que Hipatia era la única: aunque esté dedicado, sobre todo, a la edad clásica, el libro de Ménage nos presenta una serie de figuras apasionantes: Diótima la socrática, Arete la cirenaica, Nicarete la megárica, Hiparquia la cínica, Teodora la peripatética, Leontion la epicúrea, Temistoclea la pitagórica. Hojeando los textos antiguos y las obras de los padres de la Iglesia, Ménage encontró citadas a 65 filósofas, aunque su concepto de filosofía era bastante amplio.

Si calculamos que en la sociedad griega la mujer estaba confinada entre las paredes domésticas, que los filósofos preferían entretenerse, más que con buenas mozas, con mozalbetes y que, para disfrutar de notoriedad pública, la mujer tenía que ser cortesana, se entiende el esfuerzo que tuvieron que hacer aquellas pensadoras para poderse afirmar. Por otra parte, a Aspasia se la recuerda como cortesana, aunque de calidad, olvidando que era experta en retórica y filosofía y que (nos lo cuenta Plutarco) Sócrates la frecuentaba con interés.

He ido a hojear por lo menos tres enciclopedias filosóficas de hoy en día y, de estos nombres (salvo Hipatia), no he encontrado ni rastro. No es que no existieran mujeres que filosofaban. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, quizá tras haberse apropiado de sus ideas.